Las grandes empresas mejoraron su rentabilidad en 2017

Las grandes empresas españolas aumentaron su rentabilidad en 2017, aunque lo hicieron a un ritmo más moderado que el año anterior, en parte debido a las empresas energéticas, cuyas cuentas sufrieron el encarecimiento del petróleo. Además, las partidas no habituales lastraron el excedente final. La rentabilidad ordinaria, que es aquella fruto de la actividad propia de la empresa, subió. El endeudamiento y los consiguientes intereses bajaron. En cuanto al empleo, aumentó a un buen ritmo, aunque creció más el temporal y los salarios se estancaron.

Estas son las principales conclusiones de la central de balances trimestral publicada este jueves por el Banco de España, una encuesta que recoge un universo de 944 compañías, sobre todo de gran tamaño.

Estas son las principales conclusiones de la central de balances trimestral publicada este jueves por el Banco de España, una encuesta que recoge un universo de 944 compañías, sobre todo de gran tamaño.

A mediados del año pasado, estas sociedades habían recuperado los niveles de rentabilidad previos a la crisis. Con los datos ya cerrados de 2017, entre las grandes empresas todavía un 23% presenta una rentabilidad ordinaria negativa. Otro 23% obtiene entre un 0% y un 5%; un 15% entre un 5% y un 10%; un 10% entre un 10% y un 15%, y un 27% más de un 15%. La rentabilidad mediana, aquella que se sitúa justo en la mitad de este grupo empresas, asciende al 5,9%.

La cifra de negocios aumentó en esta muestra un 7,4%, lo que tras las compras y los gastos de personal redujo el resultado económico bruto de explotación, que descendió un 0,4% respecto al año anterior debido fundamentalmente al peso de las energéticas. El Banco de España destaca que las empresas de energía soportaron un incremento de costes pero no lo trasladaron a los precios.

Este resultado de explotación bruto se vio mejorado por una caída de un 11,8% en los gastos financieros y un alza del 11,7% en los ingresos financieros, sobre todo por los dividendos recibidos, dejando el resultado ordinario neto en un incremento del 7,4%. Sin embargo, los gastos atípicos hicieron que el resultado del ejercicio se desplomase un 23% sobre el año anterior. “Mientras que en 2016 algunas empresas registraron elevadas plusvalías por operaciones de venta y reversiones de deterioros, en 2017 se contabilizaron minusvalías y gastos por correcciones de valor, en todos los casos asociados a activos de naturaleza financiera”, dice la nota del Banco de España.

El empleo avanzó a un buen ritmo con un crecimiento del 2,2 en 2017 frente al 1,4% que sumó el año anterior. Los costes de personal subieron un 2,4%. Y los salarios medios apenas repuntaron un 0,2% frente al descenso del 0,7% anotado en 2016. Estas grandes empresas engordaron más la contratación temporal, que escaló un 6,8%. La indefinida creció un 1,2%, la mayor tasa de incremento desde 2007.

El 46% de estas sociedades elevaron sus plantillas, superando por tercer año consecutivo a las que destruyeron empleo, un 37%. Ambos porcentajes son similares a los del ejercicio precedente. Por ramas de actividad, el empleo exhibió una evolución positiva en todas aunque en distinto grado: en información y comunicaciones solo subió un 0,2%, una mejora respecto a la caída del 3,5% del año anterior. En la industria se incrementó un 1,5%, por debajo del 1,9% de 2016. En la energía creció un 2,1%; en el resto de actividades un 2,6%, y en comercio y hostelería un 2,7%.

La ratio de de endeudamiento sobre activos disminuyó medio punto hasta situarse en el 42,8%. Por sectores, solo la energía empeoró su carga de deuda.

Puede consultar la noticia original AQUÍ